El Sentir y Conectarse con el otro a
través del sentimiento intimista que nos motiva a unificarnos
He
tenido momentos en los que simplemente voy levitando por el camino que sigo ,
momentos en los que no importa el universo, mi yo, sólo me acompaña, esos
momentos en mi indescifrable congelación, son frecuentes, pero para mí, son
sólo la marca de un sueño que quiero evitar, como decía, en el camino voy
siguiendo el paso que me forja las circunstancias irremediablemente, eso sí,
siempre algo, algo, en el camino me
sorprende, una muerte, una simple pluma caer, el sonido de la hojarasca entre
mis pies, o una persona que pide un poco de comida, o una comunidad indígena
postrada en una avenida, esos son los momentos en los que mi ser egocéntrico se
fija dónde estoy pisando , hacia donde voy, incluso como estoy respirando, noto
entonces que hasta ahora no he vivido, me he vuelto una máquina de sólo mi
imaginación en la que no quiero ver el mundo en el que vivo, por fin me doy
cuenta que tal vez el camino por el que voy no es el correcto y entonces me
siento perdido.
Hago
un retrato intimista porque es así como le encuentro más sentido a la humanidad
a la que pertenezco, esta humanidad que me recuerda siempre mi cuerpo, esa
congelación que me separa de lo real, mencionaba que dicho momento es casi como
volver a estar despierto, me recuerda la
novelas de Saramago, ésta somnolencia constante me ha putrificado
interiormente, sin notarlo de hecho, es como sí mis tejidos sensitivos,
lentamente se fueran marchitando y ahora que quiero sentir, entiendo porque me
cuesta tanto, ser compasivo, no indiferente, algo muy extraño de ver en las vertiginosas calles de mi Barrio, en
los lugares cercanos al colegio, lugares en los que no me he conectado porque
simplemente soy un cosmopólita, que a estilo colibrí, succiona todas
las flores sin apreciar su belleza, belleza que como decía Krishnamurti (1)
también se encuentra en la fealdad o realidad de las situaciones, sospecho que
así como ignoré la belleza también ignoré el patrimonio, la cultura, toda la
dimensión que posee un territorio, que en mi caso es Colombia. Éste
descubrimiento de mi decadencia me ha llevado a perder el horizonte en la vida,
una vida en la que no comprendía el rumbo de mi especie, ni las circunstancias de
mi aparición en este mundo, sí, es aquello que llaman confusión o depresión
existencial, la cual he tratado de normalizar por el hecho de que mucha
personas lo han padecido, pero normalizar no me solucionó nada, simplemente lo
invisibiliza y se convierte en una estaca frecuente, me he sugerido a mí mismo
ser un demente, con el afán de encontrar algo, así sea diferente, en el que me
pueda acoplar, no obstante como decía al inicio si no estoy presente no lograré
conectarme con la realidad, ni con mi los demás seres.
Pues
bien, dichas situaciones me suscitan infinidad de explicaciones sobre la
realidad en el multiverso social que
habito,( aunque en ocasiones me niegue a concebirlo) que como explicaba
Pachón (2) es un lugar en dénde convergen crisis ambientales, crisis
energéticas, crisis sociales, y fundamentalmente existenciales, en las que como
seres individuales, intransigentes y confusos olvidamos nuestra especie,
nuestro territorio, nuestras circunstancias que nos forjan y nos conectan desde
el pasado y presente, dichos olvidos no son accidentales, son, como afirmó el
noruego Peter Zapffe (3) provocadas por nuestro cerebro, en causal de
inteligencia, busca un panorama ideal , un cuadro hermoso de la vida como los
de la literatura fantástica y no como muchas veces, parecido a una pintura de
Otto Dix, no es ilógico entonces ver que lo que buscamos es complacencia y felicidad
de cierto modo, una pseudo realidad en la que nuestros cerebros puedan sentirse
estables, porque otra realidad nos
desequilibra, en mi caso me desconectó
de mis esperanzas.
Si
todo ello nos resulta digamos por un lado positivo, ¿por qué tener que escapar
de aquella burbuja perfecta?, pues resulta que sin darnos cuenta por mirar el
espejo ficticio, “se nos está quemando el arroz”, por expresarlo
coloquialmente, pero es mucho más grave, las crisis son complejas y cada vez
entraman más nuestra autodestrucción, descuidamos lo real, somos presos de
cualquier distracción que se nos ponga en la mesa, somos devoradores de
pastillas anti consciencia, de modo que todo se desborda lentamente.
Un
punto importante para dimensionar la crisis global que poseemos, es el miedo,
que como afirma Pachón nos constituye, miedo de todo aquello que sea nuevo,
miedo de liderar, miedo de pensar, miedo de vivir, e infinidad de miedos, pero
sobre todo éste último, así bien, salir a la calle es un riesgo, experimentar
lo es aún más, eso se nos ha estado vendiendo, parte de la culpabilidad de
aquella sumisión al miedo y por lo tanto buscar como suplantarlo, es el
capitalismo, como nuestro cerebro no nos puede distraer eternamente, el afán
consumista es la “pata” que le falta a nuestra
mesa, nos permite volvernos poseedores de algo, sentirnos llenos con la
espectacularidad (que se nos ha vendido),
que tiene lo nuevo; vender, ofrecer, el mundo está lleno de
oportunidades para que te inmovilices, no hagas nada o bien te suicides y no
veas más lo que significa ahora ser un homo
sapiens sapiens, el miedo , la dependencia, sólo termina cristalizándonos.
En
consecuencia, una cuestión vital es qué utilidad podemos desfundar de las
crisis que vivimos, cuál es funcionalidad de estar atados al caos, y al miedo,
en situaciones de crisis es dónde surgen las resistencias, los cambios,
ejemplos históricos como el de la revolución Mexicana, las revoluciones de
género, las marchas, las protestas de los estudiantes en Chile, los discursos
de Martin Luther King, el fin del conflicto en Irlanda del Norte y del Sur, el
reconocimiento de los cabildos urbanos en Colombia, la protección de los páramos
en el mismo país, las marchas de las madres o abuelas en Argentina. Todos ellos
son solo ejemplos de cómo las crisis son el chispa que incita al cambio,
aquella palabra que suena a veces fantasiosa, pero así como invisibilizamos lo
que realizamos también invisibilizamos que sí existen ejemplos de la unión de
personas, con un sentido en común, de
ello urdimos, especialmente de colectividad, por ello inicié con una narración intimista,
por que también he notado que mi esencia es
cercana a la de cualquier ser humano, éste lazo inseparable podría
unirnos y en relación con Foucault (1926- 1984), movilizarnos.
De las crisis ambientales y del Arte
Han
podido parecer chispas de repetición, pues el mensaje de la movilización es un
mensaje antiguo, pero la creatividad se construye en lo antigua, nada es puramente
original, por ello el recordar no siempre es replicar, si no re significar.
Así
bien concordancia, es preciso resaltar que necesitamos plantar nuevos significados
en nuestro terreno social, los significados se han deformado, ser humano ya no
significa ser sabio, también, violento, consumista, destructor, ser diferente
ahora significa tener concepciones distintas de la realidad, ser afro o indígena
o mestizo, significa entre muchas cosas tener una carga cultural imborrable, no
significa ser una mezcla palurda y sin sentido, con un fin esclavista o de
connotación inferior, es necesario construir nuevos significados, por que frecuentemente se dice que todo no debe ser tomado literalmente,
que es una forma de expresarlo, pero en realidad se esconde bajo antiguos
prejuicios que podemos eliminar.
Un
prejuicio destacable es el de que la naturaleza está para servirnos y nosotros
estamos para usarla a nuestro beneficio máximo, ello provoca una de las crisis
más destructoras, las ambiental, por ejemplo, estudios citados por el tiempo y realizados
por la ONU afirman que “En los últimos 50 años se han cuadriplicado las
emisiones de dióxido de carbono y el calentamiento global” (4) lo sorprendente
es que es un estudio de 2002, años
después en 2018 la situación empeora, pero ello es un hecho, ¿cuál es su funcionalidad?,
¿nos moviliza?, eso debería suceder.
Por
ejemplo un modo de manifestarse es el arte, como este escrito, como una danza
Indígena, como una canción de Bob Marley, un cuadro de Artemisia, el arte es un
eje articulador de la difusión del pensamiento, así, el arte nos conecta, incluso puede que nos
recuerde lo extraordinario que puede llegar a ser nuestra especie, por ello el
arte es fundamental para mencionadas acciones que en términos ambientales nos
dará y les dará a nuestros descendientes más años en la tierra, y sí, una
persona ¿qué puede hacer? las crisis parecen ser tan extensas que resultan incalculables,
por ello al no comprender su dimensión, se categorizan de imposibles, una sola
persona desde una aula en un colegio me demostró cómo una solo individuo puede
generar pensamientos colectivos, resistencias,
una persona es capaz de impactar, pero la colectividad hace cambiar lo
establecido, esto se ha realizado, como las organizaciones contra la
deforestación, las comunidades indígenas, son portadoras del pensamiento de la
vida que especifica Botero Uribe (5) un pensamiento que sea el puente en
aquello llamado trans naturalidad y naturalidad, son dos mundos opuestos, uno
creado por nosotros y el otro nuestro origen, el punto de identificar en dónde
nos encontramos es para movilizarnos, no para para estancarnos, por ello
la civilización debe conectarse no tanto
al Wi- fi si no a sus ancestros, a su origen, a su territorio, tener un
sentido, una identidad en este caso ambiental.
El fin
Como
mencionaba al inicio, en dichas caminatas reveladoras concluyen con una meta,
un cambio, una propuesta en mi mente de sentir más, pero tiempo después se
difumina, entonces que me pregunté ¿qué es aquello que puede permitirme sentir?,
recordar el impulso del cambio, muchos discursos, voces, escritos se han
despojado al olvido cuando tenían un propósito inicial, tal vez éste lo haga,
pero en mi subconsciencia quedará la marca de aquellas caminatas, de aquel
sentir la realidad, palparla metafóricamente, un día más para vivir ,es un día
más para cambiar, y creer y experimentar, me escucho tan soñador e idealista
que suelo deprimirme a la tragedia, pero como lo mencionaba es algo que necesitamos,
éstas crisis nos demuestran cómo estamos y tal vez el demostrarnos que podemos
avanzar, de modo que la tragedia tiene su cara oculta, muchas veces la negamos.
Entonces
puedo decir que escribiendo esto me conecte más a mí mismo, a la vez más a la
imaginación de algún lector, pues es humano al igual que yo, mi autorretrato me
permite descifrar cómo ésta percepción
me hace más humano, con limitaciones exorbitantes, pero en cierta medida, las
necesito , la libertad no es un estado desobligante absoluto más bien, un saber
cómo, un qué y un para qué y si ello no
se sabe asumirlo pacíficamente. La humanidad está llamada a la libertad y a la
felicidad, es algo que persigue nuestro cerebro, en vez de balbucear en mundos
ficticios todo el tiempo, podemos sentir apasionadamente cada momento del día,
para forjar identidades nuevas que podrán fortalecer las colectivas, solo si
tenemos sabiduría y ver que escupir al piso es escupirnos a nosotros mismos,
sentir está ligado al pensar, en él la manifestación por ejemplo del arte, que
puede resultar útil para la movilización, y resistir continuamente, sembrando
así, como se siembra un árbol, nuevos significados. El miedo nos perseguirá
pero podremos evitarlo siempre que la imaginación utópica de un mejor panorama
esté presente, porque lo que no ha sido imaginado no puede ser creado, así bien
la filosofía ni la literatura, ni absolutamente nada resulta vacío cuando tiene
una funcionalidad, es así que la funcionalidad de éste escrito fue mía al conectarme
con mi ser, y espero sea suya, que sea
esa muerte en el camino, esa pluma que lo impactó y le regreso el pulso y la
constancia de estar vivo, en una vida que no es simplemente cotidiana si no
profundamente cambiante, que es y somos
seres humanos violentes, impulsivos, consumistas,
también somos inteligentes, compasivos, sensitivos, sobre todo con posibilidad
de dar un sonido al silencio, un color a lo incoloro, un sentimiento a lo vacuo
y una respuesta a las crisis que ahora se nos enfrentan.
Referencias
de Web-grafía
1. Tomado de URL: http://jiddu-krishnamurti.net/es/el-arte-de-vivir/krishnamurti-el-arte-de-vivir-1-13
2. Recuperado de URL: https://www.desdeabajo.info/sociedad/item/34190-crisis-miedos-sociales-e-imaginacion-utopica.html
Recuperado de: http://www.bdigital.unal.edu.co/783/19/263_-_18_Capi_17.pdf